JAVI, ALFONSO, ROBERTO Y ASENSIO |
He de contaos una experiencia magnífica. El día 8 de
abril hice el “TRAIL SOLIDARIO DE ALCOY”, por equipos, y sentí un placer
enorme, además de un cansancio monumental. Lo podría explicar o resumir
atendiendo a cada una de las letras que lo componen y así hacer un acercamiento
a la forma en la que construimos nuestro seudónimo o alias “ALAS ROJAS”, el
cual está conformado con las dos primeras letras de los nombres de todos los
componentes.
Tenacidad,
que tuvimos y derrochamos, a lo largo de la prueba, para querer finalizarla lo
mejor posible y sin que ese empeño hiciera desfallecer a alguno de nosotros.
Dicha perseverancia la adornamos continuamente con lugares maravillosos y
rincones dignos de volver a ver y fotografiar con mayor tranquilidad.
Rivalidad,
con compañerismo, hacia nuestros colegas de carrera, necesaria para que hubiera
esa tensión, sin hostilidad, que permitiera forzarnos un poco más y sacar ese
plus que todos tenemos dentro. No sé si se entenderá, pero, era una cuestión de
matrículas amigas o enemigas que provocaban un mayor empeño en nuestra ardua
labor de disfrutar y mejorar lo que inicialmente era una meta.
Alegría,
que teníamos dentro del grupo, provocada por los disparates, chistes,
chascarrillos, cantes, risas… de cada uno de nosotros a lo largo de todas esas
horas de sol constante y piernas rendidas al interminable paseíllo de
guijarros, pinos y escarpados con vistas soberbias a un horizonte inalcanzable
en soledad. Ese alborozo y entusiasmo nos hizo tener ese horizonte muy cerca de
nuestras manos y no en el confín de nuestras retinas.
Ilusión
y ánimo de todos por terminar aquello que habíamos preparado a lo largo de
numerosas horas de esfuerzo, en las cuales nos hemos ido conociendo y
apreciando un poco más. Ilusión por poder compartir cada uno de los momentos
que íbamos viviendo e ilusión porque al terminar, sería disfrutada y saboreada
por nuestras familias que esperaban con anhelo nuestra llegada. Y, por fin,
Libertad
o liberación, que sentimos al ver como se cumplía nuestro objetivo inicial
siendo abrazados por una banda en el pecho que representaba la meta, la
culminación, el objetivo, el límite, el final de un día con “altibajos”
solventados por la comprensión y la ayuda del grupo; y, el principio de una
nueva sensación, tanto a nivel personal como
de conjunto, sobre todo, al oír al speaker, locutor, presentador decir:
-“entran los ALAS ROJAS, que
son 3os en su categoría”.
Ese final adornado con la emoción de las familias y el
esfuerzo ímprobo realizado durante 53 kilómetros y, sobre todo, en las horas
finales, no tiene galardón en metálico que supere la satisfacción interna que
albergaba cada uno.
GRACIAS
“ALAS ROJAS” POR UN DÍA TAN BONITO.
ROBERTO PALMA
Gracias a Vosotros... Grandes eso ALAS ROJAS..... UN ABRAZO.....
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