martes, 27 de agosto de 2013

HOMENAJE A UN CAMPEÓN: PEDRO ANTONIO BOJ PÉREZ

Pedro Boj, agachado 2º por la izd.(1999)

Fue allá por el año 92 cuando iniciaba yo mis primeros escarceos como entrenador y fundaba un club, el Club Atletismo Santomera al que le dedicaré algún día unas líneas.
En los inicios del Club se me presentó un niño de 10 años con cara de bueno y pequitas en la cara que quería ser atleta, se llama Pedro Antonio Boj Pérez, para todos Pedrito y en el fondo sigue siendo ese niño ya con su sueño cumplido de haber sido atleta. Hasta hace bien poco compartía entrenamiento y competición con todos nosotros pero ahora ha iniciado una nueva carrera en su vida.
Quiero unir mis sentimientos a las líneas que nuestro buen amigo Antonio Correyero ha escrito para él. Os las hago llegar aquí y le mando a Pedro un abrazo muy grande y se que pronto haremos alguna nueva ruta juntos.


“El otro día me reencontré con un buen amigo que hacía tiempo no veía y me alegré mucho porque es una buena persona lo primero, le gusta practicar deporte lo segundo y tiene una serena mirada que te dice aquí estoy para lo que necesites lo tercero.
Le dije "¡pero si estás vivo!", frase hecha que pronunciamos cuando llevamos bastante tiempo sin ver a alguien, pero en este caso las admiraciones estaban más que justificadas. Un problema cardiaco le ha mantenido en jaque durante un tiempo, con los consabidos temores, incertidumbres, etc., etc. Gracias a los avances médicos y tecnológicos con la colocación de un desfibrilador en su pecho de forma permanente el problema se ha solucionado, ahora es más que nunca un Ironman.
Cuando me lo encontré iba caminando a buen paso con familiares y amigos, me dijo que deporte de alta competición por el momento no podía realizar, sólo mantenimiento, sin pasar de las 165 pulsaciones, y yo pensaba, quién pudiera, ¡ojalá!. Me lo dijo con un toque de nostalgia, es joven, 31 años, pero muchos años los suyos en el mundo de la competición.
A veces sucede que nos olvidamos que cada mañana cuando amanece y abrimos los ojos estamos comenzando la gran aventura de la vida, la más alta competición a la que nos podemos enfrentar y con la que más disfrutamos, si sabemos y podemos afrontarla claro.
Al principio lo calificaba de Campeón, campeón de la vida, ha ganado muchas y duras batallas, y la más grande también la ha ganado, ha superado una prueba difícil donde las haya, una batalla donde se pierde el conocimiento y el control sobre uno mismo y se está a merced de lo que dicte la naturaleza, la muerte o la vida, Pedro, porque así se llama este buen amigo, se agarró a la vida con ímpetu y ha ganado.
Atrás quedan sus numerosas participaciones en competiciones desde infantil, cadete, promesa, senior, en atletismo y en duatlón, pista, cross, media y larga distancia, buenas marcas, buenos puestos y resultados, lo que le pusieran por delante, Pedro, ¡que te quiten lo bailao y olé!.
Quedan muchas batallas por delante porque la vida es así, eso es evidente, pero con el espíritu de campeón, de deportista nato, uno va con ventaja, las afronta de cara, con coraje, fuerza y determinación, no arroja la toalla, como mucho afloja el ritmo y sale vencedor siempre, pues la lucha es contra el lado oscuro de uno mismo. Las series, los entrenamientos y la soledad del corredor no quedan en vano, no, van en la mochila de la vida, la superación, la vista fija en el horizonte, en el más allá, venga que queda poco, un poco más de esfuerzo, el yo puedo, etc. nos empuja hacia delante, hacia la meta que es vivir.
Gracias Amigo porque me has dado y sigues dando una lección, nunca has bajado los brazos.
La vida siempre nos pone a prueba, nos exige "peajes" que hay que pagar, a veces se pueden evitar y otras no, esa es la dura realidad, el deporte de alta competición no lo es todo, el simple hecho de estar bien y poder practicar una actividad física no es poco es mucho. Ya sé que lo llevamos en la sangre, hemos heredado en nuestra memoria genética el impulso de salir huyendo, corriendo como en aquellos tiempos remotos en los que para sobrevivir a la persecución de fieras o practicar la caza de mamuts; la fuerza pero también la inteligencia nos hacía ir hacia delante, la evolución, porque lo importante es no dejar de avanzar, como tú siempre has hecho, en el deporte, en el trabajo, en los estudios, en las relaciones personales con los demás, nunca has bajado los brazos, como mucho has disfrutado de un merecido descanso.
Sigue así y seguiré admirándote Campeón.
Gracias Pedro, con tu serena sonrisa me recuerdas lo afortunados que somos al tenerte entre nosotros y lo maravillosa que es la Vida, nos vemos en las carreras populares, en las largas travesías senderistas pirenáicas o donde tu quieras fenómeno, la cuestión es no parar.”

Para tí este poema de Antonio Machado:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

                                                                       Antonio Correyero

De la Revista "Atletismo Santomera 1994)




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